El Sótano de las Golondrinas
México es admirado por sus innumerables riquezas naturales. Un ejemplo de esto se encuentra en el municipio de Aquismón (árbol al pie de un pozo o lugar de conchas en un pozo), en San Luis Potosí, y el mismo nombre del municipio anuncia esta maravilla: el Sótano de las Golondrinas. Esta gigantesca cueva es hogar de aves, serpientes y murciélagos, y basta una imagen de ella para quedar maravillado.
Entre la selva potosina, a nivel del suelo, se encuentra el acceso a la cueva, un agujero enorme de 60 metros de diámetro. La cueva comenzó a explorarse tras su descubrimiento en 1967 para analizar la fauna que la habita. Conforme se dieron las investigaciones, se descubrió que esta cueva tiene 512 metros de profundidad y tiene una forma cónica; la parte más angosta mide 60 metros de diámetro, pero más abajo su diámetro llega a ser de 300 metros. Este accidente orográfico se debe a la erosión del agua sobre piedra caliza.
Al amanecer se puede observar un espectáculo maravilloso: la salida, en espiral, de los pericos, los vencejos y los murciélagos, que salen hacia las costas veracruzanas en busca de comida; al atardecer, regresan ordenadamente a su cueva. Para observar la belleza natural de esta cueva se ha implementado el eco turismo, de este modo es posible presenciar tales espectáculos y propiciar la conservación de este espacio natural.