Radiocomunicaciones para prevenir desastres

 

Con el inicio de la temporada de lluvias el pasado 2011 las zonas de Chiapas, Oaxaca y Tabasco se vieron severamente afectadas.

Las fortísimas lluvias durante largos períodos de tiempo causaron desastres fatales, sobre todo en las áreas más pobres y necesitadas de dichos estados.

Algunos cerros sufrieron derrumbes significativos que dejaron bloqueadas las carreteras principales, dejando a su paso un gran número de accidentes.

Uno de los accidentes más significativos se llevó a cabo en Chiapas, donde el derrumbe en el municipio Amatán dejó tras de sí un reporte de doce muertos, dos desaparecidos y varios heridos. Las carreteras y caminos no son los únicos afectados por los desgajamientos; en Oaxaca los desastres han arrasado con zonas de vivienda dejando a su paso múltiples desaparecidos. Los cambios climáticos durante el año 2012 también han tomado desprevenidas a estas regiones de México, por lo que ni las inundaciones ni los derrumbes han cesado.

Accidentes como estos son difíciles de prevenir, sobre todo tratándose de situaciones naturales en las que el hombre no puede intervenir. Sin embargo, existen medidas que deben tomarse para tomar todas las precauciones necesarias y evitar el mayor daño posible. Un ejemplo de ello es la implementación de radiocomunicaciones de doble vía, ayuda a comunicar de antemano los pronósticos meteorológicos y así poder llevar a cabo las medidas necesarias para poner a la población a salvo.

La vida de las familias necesitadas de estas zonas del país ahora se encuentran a salvo y, por consecuencia, gozan ahora de una mayor calidad de vida.